Tenemos noción de los peligros que las ondas electromagnéticas causan en la salud de las personas. Estudios científicos han demostrado la relación de estas ondas con la incidencia de enfermedades tales como: Trastornos neurológicos, mentales, cardiopulmonares, reproductivos, dermatológicos, hormonales inmunológicos, e incremento del riesgo de algunos tipos de cáncer, como las leucemias agudas y los tumores del sistema nervioso central en la infancia.
Se recomienda que para la construcción y operación de una antena de telefonía celular quienes desarrollan esta instalación deben estar sujetos a un procedimiento de autorización. El protocolo debe incluir los siguientes aspectos:
• Información anticipada y participación activa de la población local,
• Inspección de lugares alternativos para la ubicación de la antena
• Protección de la salud y el bienestar de la población
• Consideraciones sobre la conservación de la tierra y paisaje urbano
Ninguno de estos parámetros de protocolo ha sido tomado en cuenta en la Parroquia de Fátima.
La instalación de centrales eléctricas generadoras de tal radiación electromagnética debe alejarse lo más posible de la población de riesgo.
Por todo lo anteriormente planteado recalcamos que no hay suficiente garantía de seguridad para las personas; la alegación por parte de la telefónica de que se trata de un servicio público y esencial no la exime de la obligación de cumplir las leyes y además debe tenerse en cuenta prioritariamente la seguridad de las personas.
Obligar a alguien a tener que soportar en su domicilio o lugar de trabajo u ocio radiaciones electromagnéticas constituye una vulneración a sus derechos fundamentales, derecho a la vida y a la integridad física que garantiza la Constitución de la República del Ecuador.
Mediante este comunicado, hacemos constancia de nuestra oposición a tal proyecto de instalación de la antena de telefonía celular, a cerca de 400 metros del parque central de la parroquia.
Tanto quienes instalan la antena como quienes han aceptado que esto se realice en su propiedad deberán afrontar demandas legales en caso de cualquier enfermedad grave, relacionada con la incidencia de las ondas electromagnéticas, que se presente en cualquier morador de este sector. Debido a que este oficio es una advertencia a los sucesos que queremos prevenir, los casos de cáncer y otras enfermedades que se presenten en los moradores de esta parroquia caerán encima de quienes han llevado a cabo la obra y la aprobación de esta en su espacio de terreno.
Por lo tanto, solicitamos la inmediata interrupción de la mencionada instalación con urgencia.
Inti Tepan
Iván Moncayo